La Comisión Europea considera que respetan las normas comunitarias sobre subvenciones públicas
La directiva que regula el funcionamiento del mercado de la electricidad de la Unión Europea (UE) permite a los Estados miembros instaurar este tipo de obligaciones de servicio público, por motivos relacionados con la seguridad del abastecimiento energético, hasta un límite del 15% del consumo nacional de electricidad.
El Gobierno español defendió que el Real Decreto de ayuda al carbón es una medida transitoria necesaria para garantizar la seguridad del suministro de electricidad durante los próximos cuatro años en un país que continua mal interconectado con otros grandes mercados europeos de electricidad y que tiene una elevada cuota de energía renovables como la eólica o la solar, cuya producción es hasta el momento muy intermitente ya que depende de factores que no se pueden prever, como son los flujos de viento o el nivel de sol.
La CE precisó que estas ayudas son posibles "siempre y cuando no rebasen la diferencia entre los gastos resultantes de prestar el susodicho servicio público y los beneficios obtenidos al respecto". Por esta razón, "la compensación a las centrales se circunscribe a los costes extraordinarios impuestos por el servicio público".
El ejecutivo comunitario ha fijado en 23,4 teravatios hora (TWh) la generación de energía eléctrica en nuestro país a partir de carbón subvencionado de 2011 a 2014, lo que equivale al 9% del consumo nacional, y por tanto por debajo del techo del 15% que establece la directiva europea. Para lo que queda de 2010 los volúmenes de electricidad no excederán de 9,6 TWh.